Imagina bajo tu Sombra: Nacer

 Solitario y oscuro. No veo más que burbujas & un lazo mucoso. Escucho voces, parece que alguien grita & llora. No entiendo que pasa. Llevo mucho tiempo encerrado aquí.

 Han pasado 15 años & sigo diciéndome lo mismo. Yo no pedí nacer. No obligue a mi madre a conocer a mi padre. No tengo la culpa de vivir en este mundo. No puedo enfrentar mis propios miedos y obstáculos. Soy inútil & a la vez indefenso. Me desaparezco. No suelo escuchar ni hablar. No logro defenderme. Desconozco el significado de libertad. Ni siquiera sé el que hago aquí...

 La sociedad me rechaza por ser alguien distinto al común de los mortales. Me veo a si mismo como una persona creativa, única e imaginaria. Suelo inventar & expresar. Mis miedos son mis musas. No necesito de una imagen paternal ni maternal para forjar mi camino. Fueron 15 años donde aprendí a imaginar bajo tu sombra & mi sombra. 

 La oscuridad tiñe el brillo del amanecer que un día solía ver a escondidas de los demás. Ahora entiendo porque el mundo vive feliz, si obvia la vida que hay bajo un rincón de sombras.

 El reloj cu cu vuelve a sonar. Son las 3 de la mañana. Un viento espantoso golpea con rabia mi ventana. 

-¿Qué quieres? ¿Quieres entrar?. Un aroma a putrefacción emana desde el pasillo hacia mi habitación. La respuesta silenciosa del viento congela mi sangre porque sé que mi miedo a regresado.

 No quiero mirar hacia atrás porque sé que esta ahí a cada momento, susurrándome al oído, impidiéndome dormir. Cada noche viene a mi cama & duerme conmigo. Yo no lo quiero, pido en silencio que desaparezca de mi habitación. Sus manos, son la bala que atraviesa el corazón indefenso de un infante. Es un llanto de desesperación que todas las noches deseo que termine. Sus ansias no acaban nunca. Sus deseos son la escapatoria de su grotesca pasión distorsionada de su mente. Su aliento a muerte me hace pensar que no tengo voz. Sus ojos reflejan el inmundo ser que es por dentro. Una gota de sangre tiñe las sabanas de mi cama, duele. En mi mente repito una & otra vez la misma pregunta ¿Nací para servir & sentir esto? Sus manos son el manto de protección que mi padre jamás me dio, sus palabras carnales son el amor que mi madre jamás pudo darme. Me inquieta saber que sigue ahí, usándome & deseándome. El ruido de mi cama no inmuta a mis padres. Nuevamente sufro esta tortura en soledad... 

 El brillo de mis ojos iluminan el rincón de mi habitación & mis lágrimas acompañan la lluvia que comienza a caer desde mi ventana. Sólo grito en silencio que todo esto se acabe...