Caminos

 Camino por calles apestadas de personas que no tienen cara, no tienen voz & tampoco una razón para estar ahí. Se dicen unos con otros que sus vidas están llenas de alegrías, comodidades, lujos y que en menor proporción están cansados de vivir siempre en la misma rutina. 

 Sigo caminando. Transito por una calle donde las personas se esconden en sus hogares. La paz reina mi camino, & la bulla poco a poco desaparece. Me quedo en silencio, observo la maravilla hecha polvo y el poco resto de naturaleza que se pudre en el intento de sobrevivir. 

 Logro llegar a una plaza, el único lugar donde la suciedad poblacional se une con la naturaleza. Miro a mi alrededor & mucha gente sin rostro conversa entre ellos bebiendo, fumando & drogándose infectando más el paradisíaco segundo hogar de los infantes de clase media/baja. 

 Busco mi columpio & comienzo a balancearme lentamente... recordando aquellos inolvidables momentos cuando mi abuelo me llevaba de pequeño a jugar en el mismo lugar. El viento golpea con su frialdad mi rostro y el polvo comienza a dispersarse a medida que voy rosando el suelo. 

 Cuando detengo mi movimiento, nuevamente observo mi alrededor y ya no hay personas, tampoco niños jugando... me pregunto si ¿El tiempo se detuvo? 

Pero no. El tiempo no se detuvo, los segundos transcurrieron & mi miedo sólo de materializo.

 Hago este recorrido todos los días cuando vuelvo a casa.